Tarta de chocolate con figuras de la bella durmiente

Hoy mostraré lo que fue mi primer gran reto, para el cumpleaños de mi novia "Caminante investiga en el blog" decidí hacerle una tarta, ya que meses antes había empezado el curso de pastelería. La tarta no podía ir sola, así que dos semanas antes de empezarla comencé con mi pequeño proyecto. Ya que la bella durmiente es una de sus princesas favoritas, intenté representar con muñequitos de fondant (Como los de la anterior entrada) una de las famosas escenas de la película.

Eso sí, no me atrevía a empezar ni por la princesa Aurora ni por el príncipe Felipe. Por lo que improvisé con los pajaritos y el árbol que irían en el fondo.

Como veis el resultado deja bastante que desear, el árbol se desquebrajaba por que aún no sabía como hacer que se secase bien. Además los pájaros estaban bastante bizcos, quizás lo que mejor diría que quedaron fueron el cesto de las manzanas y el búho.






Después de esto pasaron algunos días hasta que me atreví con la princesa Aurora, la cual fue mucho más difícil y me dio muchos quebraderos de cabeza.
La verdad es que así parecía un poco monstruosa, pero había que esperar bastante a que se secase y empezar a pegar las piezas, ya veréis más adelante como quedó.















Más tarde haría al principe Felipe, el cual era más delicado porque las piernas y el pelo estaban hechos de una pasta de chocolate. Los brazos se caían cada dos por tres y las piernas se desquebrajaban muchísimo, fue una pesadilla, pero aun así no me decepcionó el resultado.










El conjunto no quedaba nada mal (Veis como la princesa Aurora ahora dista más de ser un monstruo que antes). Puse una peana para que se sujetasen los príncipes y tuviesen estabilidad.








Y luego viene el tema de la tarta, sabía que la iba a hacer de chocolate desde el principio, pero no sabía que bizcocho hacer. Al final me decanté por un Plumcake de chocolate, lo malo de este bizcocho es que es muy pesado, y a la hora de echarle el chocolate o la nata encima hay que hidratarlo mucho. El plumcake de chocolate llevaba también drops (bolitas) de chocolate por dentro lo que le daba otro toque. La disposición finalmente fue la siguiente.

Con una capa de chocolate por encima y con bolitas de nata a los bordes, ya sólo me quedaba hacerla, rezar y ponerle los muñecos, finalmente fue un éxito, la tarta sabia genial, quizás a demasiado chocolate, pero no se le puede pedir menos a una tarta de chocolate. Espero que os haya gustado, en la próxima entrada os enseñaré el proyecto de final de curso que tanto nos hizo sufrir, un abrazo a todos!